Hace más de un año, en un e-mail que me mandó alguno de mis amigos se me hacía una propuesta insólita. Tenía que pensar en algo (cualquier cosa) y en 20 preguntas que el ordenador me cuestionara adivinaría lo que yo estaba pensando. ¡¡Acertó a la primera!! Vaya… no puede ser… volví a pensar en otra cosa, y esta vez la máquina no fue tan lista, eso me alivió, la verdad. El adivinador en cuestión es 20Q, una aplicación basada en una red neuronal artificial, que es una de las ramas de estudio de la inteligencia artificial, siendo capaz de aprender de sus errores. Así que cada vez que jugamos con 20Q lo hacemos más y más listo.
La versión en juguete físico no se hizo esperar mucho, lo vi por primera vez en un hipermercado de un centro comercial. Nuevamente la curiosidad me picó e intenté retar al "cacharrito" en cuestión, sin éxito por cierto... me cansé antes de que llegase a adivinar mi pensamiento.
Y resulta que este “chismecito adivino” se ha posicionado entre los 3 juguetes electrónicos favoritos de niños y adolescentes españoles, alcanzando una cuota de mercado superior a la de otros países europeos. Se han llegado a vender más de 300 unidades a la semana a un precio aproximado de 20 euros. ¿Será el juego del verano? ¡¡Qué lo adivine 20Q!!
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